lunes, 7 de enero de 2013

Columna Médula



Discriminación sin oposición
Jesús Lépez Ochoa

Una cosa es que los secretarios del gabinete aguirrista se reúnan con dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y otra que vayan a comparecer ante éstos, como erróneamente indican algunos medios informativos.

Los integrantes del poder ejecutivo sólo tienen obligación de comparecencia, ante el poder legislativo. Es decir, ante los diputados y de todos los partidos, no solamente del PRD.

Se entiende que al haber asumido constitucionalmente el Gobierno de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, se convirtió en gobernador para todos los guerrerenses y no únicamente para quienes militan en su mismo partido político, por lo que la misma deferencia de invitar a la residencia oficial Casa Guerrero, debe tener para priístas, panistas, verdes e integrantes de Movimiento Ciudadano.

Por igual, si los integrantes de su gabinete realizarán reuniones informativas con líderes del partido amarillo, debieran hacerlo con azules, anaranjados, rojos y tricolores.

No ignoramos que por ser partido en el poder los perredistas requieren la información necesaria para "cerrar la pinza" o apoyar los proyectos del gobernador, pero tampoco que ésta debe encontrarse en el Plan de Gobierno y la Plataforma Legislativa.

De ahí que el privilegio concedido a sus correligionarios sea más una salida de emergencia a la situación de distanciamiento que se ha venido dando entre el gobierno de Aguirre y el PRD, lo cual ha sido público y recurrente.

Ser distinguido es algo que gusta a cualquier ser humano, en especial, a los perredistas parece agradarles mucho.

Lo vimos cuando la diputada Abelina López Rodríguez llevó personalmente a entregar el proyecto de reforma constitucional a la dirigencia de su partido. Claro, la acompañó el aún priísta Héctor Astudillo Flores, quien aprovechó la ocasión para el coqueteo político, luego que se vio obligado a renunciar a la coordinación de los diputados del PRI por los escarceos con el diputado Rubén Figueroa.

No se sabe hasta el momento si también acudieron al Comité Estatal del PRI, al del PAN o cualquier otro partido, como tampoco si el gobernador tendrá la misma atención como corresponde a un gobernante plural y de todos los guerrerenses.

Lo extraño es que las demás fuerzas políticas parecen no tener dirigentes que las representen y alcen la voz ante ese tipo de actitudes favoritistas. Ángel Aguirre gobierna sin oposición en Guerrero... O ¿Dónde están el PRI y el PAN?

Si alguien sabe de Cuauhtémoc Salgado o Andrés Bahena, que nos informe y si puede, que les preste unos pantalones para que no se dejen discriminar. Saludos.
Jesuslepez@gmail.com

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