martes, 26 de febrero de 2013

Mujer indígena que robó comida para alimentar a sus hijos podría ir a prisión por varios años


Alondra García Lucatero

ZIHUATANEJO, GRO. Una mujer indígena que robó comida para alimentar a sus hijas podría ir a prisión y purgar una condena que va de los ocho a los 25 años por el delito de robo calificado, lo que dejaría en el desamparo a dos menores de edad que dependen de ella.

Maribel Arellano Pérez es una mujer de apenas 30 años originaria de Tecpan de Galeana, madre soltera de dos niñas pequeñas que este año ingresarán a preescolar.

El 24 de noviembre del 2011 Maribel Arellano acudió a una tienda departamental en Zihuatanejo para comprar algunos alimentos para ella y sus hijas.

Sin embargo, al no alcanzarle los pocos pesos que llevaba, sólo pagó una parte de la cuenta y el resto de los productos los escondió en su bolso.

Se trataba de tortillas, un aguacate, queso, leche y una mamila, los cuales utilizaría para alimentar a sus hijas.

El guardia de la tienda se dio cuenta del robo, por lo que la detuvo tan pronto la mujer indígena abandonó el establecimiento.

Por el delito de robo la mujer estuvo detenida por 17 días, hasta que una pareja de estadounidenses que se enteró de su caso acudió a pagar una fianza de 6 mil pesos, cuando el monto del robo no superaba los 100 pesos.

A pesar de que ya transcurrió más de un año, su caso se ha postergado porque la parte acusadora no se ha presentado a declarar y la tienda no ha otorgado el perdón a la mujer.

Maribel expresó que diariamente vive en la zozobra, porque teme que un día vaya a prisión y deje a sus dos hijas en el desamparo.

Dijo que no cuenta con los recursos económicos para enfrentar el caso legal, puesto que trabaja vendiendo bolillos y alquilándose en las casas para hacer quehaceres domésticos y de esa manera mantener a sus hijas.

El día de ayer, después de asistir al juzgado en donde se ratificó la acusación en su contra, la mujer acudió al departamento de Asuntos Indígenas, en donde la atendió el asesor jurídico Gustavo Casimiro Flores.

El abogado explicó que el delito que se le imputa a la madre indígena es robo calificado, el cual amerita una condena de ocho a 25 años de prisión.

Sin embargo, Casimiro Flores destacó que en el caso de Maribel existen causas excluyentes.

En primera, la mujer no tiene antecedentes penales; en segunda, el robo que realizó fue por necesidad y se trató de productos de la canasta básica y el último punto es que el robo no se realizó con violencia.

El asesor jurídico de asuntos indígenas subrayó que dadas estas circunstancias a la mujer debió dársele sentencia absolutoria casi de manera inmediata después de presentar las pruebas correspondientes. Sin embargo, esto no sucedió por lo que ahora ella podría regresar a la prisión.

Es por ello que a partir de hoy el departamento de Asuntos Indígenas intercederá en el caso para defender a la mujer indígena que robó para alimentar a sus hijos, ya que a pesar de que ha transcurrido más de un año, la defensora de oficio no ha presentado las pruebas de que la mujer es madre soltera, tiene a dos hijas pequeñas, vive en condiciones de pobreza extrema, no tiene antecedentes penales y el robo que hizo fue de productos de la canasta básica que sustrajo por hambre.

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