ZIHUATANEJO, GRO. Por falta de sensibilidad, además de
carecer de una cultura en civilidad hacia ese segmento de población, la población
no respeta los espacios, de por sí muy escasos, destinados para las personas
con discapacidad.
La falta de una infraestructura adecuada, en calidad y
cantidad, hace que los discapacitados se vean aún más limitados para
desarrollar una vida normal, pues no puedan acceder a todas aquellas áreas y
servicios a que tienen derecho y valerse por sí mismos.
En esta ciudad existen muchas oficinas de gobierno,
instituciones públicas, negocios y espacios de diversión y esparcimiento que no
cuentan con accesos y espacios para este tipo de personas pues al parecer este
aspecto no se tiene contemplado en el reglamento de construcción.
Entrevistada al respecto la Directora del Centro de
Atención Múltiple número 3, “Dr. Roberto Solís Quiroga”, María Guadalupe
Salgado Román, señala que más que cultura hace falta esa sensibilidad de la
población por respetar estos espacios.
A esa escuela acuden 65 personas con discapacidad en su
mayoría son niños, con retraso psicomotor, síndrome de Dawn, autismo,
cuadriplegia, con ceguera, son diferentes discapacidades.
“Hace falta más difusión por las autoridades que den a
conocer a la gente que existen personas con alguna discapacidad y que deben ser
incluidos en todos los espacios de la sociedad, respetarlos porque ellos
también tienen derecho de vivir como los demás”, resaltó la educadora.
Establece la educadora que el hecho que la gente no
respete esos espacios, destinados especialmente para ellos, los limita aún más
pues no pueden acceder a los lugares que necesitan acudir, a donde ellos puedan
desplazarse.
No pueden usar unas escaleras, no pueden utilizar
fácilmente una banqueta con guarnición alta, o llegar en vehículo donde el
espacio es reducido para moverse, bajar o subir de los carros.
“No hay respeto por esos espacios pues vemos como en los
centros comerciales aunque haya señalamientos de lugares específicos para
personas con discapacidad, las demás personas que no tienen ninguna
discapacidad, ninguna dificultad para moverse los utilizan dejando sin esa
oportunidad a los que si la requieren”, enfatizó en tono categórico.
Para las personas que tienen alguna discapacidad física
es difícil transportarse dentro de la ciudad, porque no hay esos espacios
adecuados o los que hay están obstruidos por las personas normales, que no padecen
una discapacidad física, por falta de conciencia.
Aunado a lo anterior la infraestructura adecuada para
este tipo de personas es muy mínima por lo que les es muy difícil acudir a una
dependencia de gobierno, a un edificio
de servicios, a todo lugar público que ellos necesiten ir.
Aunque dijo que ahorita ha observado en varias calles que
existen rampas para que las personas con sillas de ruedas puedan moverse por sí
mismas, pero la gente no las respeta las obstruye con vehículos, con objetos.
Considera la directora del CAM que dependencias de
gobierno estatal y federal deberían de hacer lo mismo en sus edificios y
oficinas, además también las empresas y negocios para que los discapacitados
puedan tener acceso, “deben tener lugares que sean accesibles para personas con
discapacidad”.
Por ello pide a la población, que respeten los espacios
específicos para estas personas, porque ellos como todos nosotros tienen
derecho de acceder a todos los lugares y a todos los servicios como la demás
gente.
Port su parte la Presidenta de la Sociedad de Padres de
Familia del CAM, Ana Liz Martínez Guido, considera que es una buena aportación
las rampas, pero eso no es lo único a lo que se enfrentan las personas con
discapacidad, pues hay lugares a donde estas personas tienen derecho acudir,
oficinas, edificios, hospitales y comercios, etcétera.
“Mi hijo es un niños con síndrome de Dawn, y no dotas las
instancias de gobierno cuentan con rampas o infraestructura adecuada para que
ese tipo de personas puedan acudir, lo que los limita aún más”, expresó la
representante.
Resaltó que además que todavía hace mucha falta cultura,
hay una gran ausencia de sensibilidad en la población por respetar los espacios
destinados a los discapacitados; los obstruyen sin ninguna consciencia, nos
falta mucho, pues son personas con los mismos derechos a la gente normal y tienen
el derecho que se les respeten sus áreas y se les brinden facilidades para
desplazarse.
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